Hay alertas de huracán a lo largo de la costa del Pacífico de México, desde Acapulco hasta Puerto Ángel, mientras el Huracán Erick, que se intensifica rápidamente, avanza hacia un probable impacto en tierra la mañana del jueves el 19 de junio. Dependiendo de si toca tierra en un ángulo pronunciado o si se desliza a lo largo de la costa, Erick podría causar daños graves en un tramo costero que rara vez experimenta impactos directos de huracanes tan poderosos.
Hasta las 11 a.m. EDT del miércoles, Erick tenía vientos sostenidos máximos de 85 mph (137 km/h) y una presión central de 984 mb, y se desplazaba hacia el noroeste a 8 mph (13 km/h). Las imágenes satelitales mostraban que Erick había formado un ojo a finales de la mañana del miércoles, rodeado por una pared del ojo con tormentas eléctricas intensas y nubes con cimas muy frías. Al haberse intensificado en 45 mph desde las 8 a.m. EDT del martes, Erick superó el umbral de intensificación rápida, que es de 35 mph en 24 horas. Se esperaba que el primer avión cazahuracanes ingresara al sistema por la mañana del miércoles el 18 de junio.
Pronóstico para Erick
Se espera que la cizalladura del viento se mantenga ligera (5–10 nudos) hasta el momento del impacto en tierra, lo que favorece una intensificación rápida. Aunque las aguas a lo largo de la trayectoria de Erick no son excepcionalmente profundas, lo que limitará el contenido total de calor oceánico hacia la noche del miércoles, las temperaturas superficiales del mar serán cada vez más cálidas—cerca de los 30 grados Celsius (86 °F)—por lo que se prevé que Erick continúe intensificándose, posiblemente hasta el momento en que toque tierra. Esta intensificación será favorecida además por una atmósfera inusualmente húmeda, con una humedad relativa en niveles medios del 80–85 %.
El pronóstico del Centro Nacional de Huracanes (NHC, por sus siglas en inglés) de las 11 a.m. EDT del miércoles indicaba que Erick podría alcanzar su punto máximo como huracán de categoría 3, con vientos de 115 mph (185 km/h), al tocar tierra la mañana del jueves; sin embargo, el NHC advirtió que el huracán podría fortalecerse aún más. El índice Climate Shift de Climate Central, que evalúa la influencia del cambio climático en eventos meteorológicos, indicó que las temperaturas oceánicas a lo largo de la trayectoria de Erick estaban cerca del promedio y no habían sido aumentadas de forma significativa por el cambio climático provocado por el ser humano.
Un inusual impacto de huracán temprano en la temporada para México
Como ocurre con otros huracanes que se acercan de forma oblicua, por ejemplo, los que se dirigen hacia el norte o noreste paralelos a la costa del Golfo de Florida, un pequeño cambio en la trayectoria de Erick podría marcar una gran diferencia en el punto donde toque tierra. La mayoría de los huracanes que se ubican en la posición actual de Erick terminan quedándose en alta mar, especialmente tan temprano en la temporada. De hecho, no se tiene registro moderno de que un huracán mayor haya tocado tierra en la costa del Pacífico mexicano durante los meses de junio o julio (ver Figura 1). Incluso en agosto, solo ha ocurrido un impacto de huracán mayor en esta región: el huracán Kiko, que golpeó el extremo sur de la península de Baja California como categoría 3 el 27 de agosto de 1989.
Un precedente más débil para Erick sería el huracán Carlotta (no mostrado en la Figura 1), que impactó la costa occidental de Oaxaca el 16 de junio de 2012 con vientos sostenidos de categoría 2 de 105 mph (169 km/h). En los últimos 75 años, solo 16 huracanes han tocado tierra en México antes de julio, y apenas tres de ellos lo hicieron con intensidad de categoría 2. La última vez fue a finales de mayo de 2022, cuando el huracán Agatha impactó el pequeño poblado costero de Puerto Ángel, que actualmente también está bajo alerta de huracán por el paso de Erick (agradecimiento a Michael Lowry por este dato).
La trayectoria prevista de Erick y su posible impacto
El pronóstico del Centro Nacional de Huracanes (NHC, por sus siglas en inglés) indica que Erick tocaría tierra la mañana del jueves en un ángulo bastante pronunciado, aproximadamente a 160 kilómetros al este de Acapulco, ciudad que sufrió un devastador impacto del Huracán Otis, de categoría 5, en octubre de 2023 —el huracán más costoso en la historia de México. Los tres modelos de trayectoria más confiables coinciden en que Erick permanecerá al este de Acapulco, lo que probablemente mantendría los vientos máximos sostenidos por debajo de la fuerza de huracán en esa ciudad. Aunque los modelos de alta resolución a corto plazo, diseñados para predecir la intensidad, no son tan confiables para determinar la trayectoria, también coinciden en que Erick tocará tierra al este de Acapulco, probablemente en la costa poco poblada del estado de Oaxaca.
Existen diferencias entre estos modelos de alta resolución respecto a la inclinación exacta del acercamiento de Erick, lo que afectará tanto el lugar como la intensidad del impacto. Si el huracán se aproxima de forma más directa, podría traer lluvias intensas y fuertes vientos al área turística de Huatulco. Independientemente de su trayectoria exacta, se espera que Erick deje acumulaciones de lluvia de 200 a 400 mm (8 a 16 pulgadas), con posibles máximos locales superiores a 500 mm (más de 20 pulgadas), por lo que existe un riesgo considerable de inundaciones repentinas y deslizamientos.
La temporada de huracanes en el Pacífico oriental avanza con rapidez
Erick se formó con más de un mes de antelación respecto al promedio para el Pacífico oriental: la quinta tormenta con nombre del año en esta cuenca, según la climatología de 1991 a 2020, no suele desarrollarse hasta el 23 de julio. El Huracán Bárbara fue el primero de la temporada en alcanzar esa categoría el 9 de junio, bastante antes del promedio del 26 de junio. Erick se convirtió en huracán el 18 de junio, cuando en promedio el segundo huracán de la temporada no suele aparecer hasta el 15 de julio.
Comparación con el devastador huracán John de 2024
Por su inusual ángulo de entrada a tierra, Erick recuerda al huracán John del año pasado, que también avanzó de forma inusualmente directa hacia la costa del Pacífico al este de Acapulco. John se intensificó rápidamente mientras se movía casi en dirección norte y tocó tierra en el estado de Guerrero la noche del 24 de septiembre como huracán de categoría 3 con vientos de 105 mph (169 km/h). En los días siguientes, viró hacia el oeste, regresó al mar y volvió a impactar en el occidente de Guerrero como tormenta tropical. En su recorrido dejó lluvias generalizadas de 250 a 500 mm (10 a 20 pulgadas), con cantidades mayores en algunos puntos. John provocó 29 muertes y causó daños estimados en $2,450 millones de dólares, según Gallagher Re. De acuerdo con EM-DAT, solo tres huracanes del Pacífico oriental han provocado más daños (ajustados por inflación) en México: Otis (2023, $12 mil millones), Manuel (2013, $5.6 mil millones) y Odile (2014, $3.2 mil millones).
Temporada atípica en el hemisferio norte
Fuera del Pacífico oriental, la actividad ciclónica en el hemisferio norte ha sido sorprendentemente escasa en lo que va del año. Solo se ha formado otro sistema con nombre: el Tifón Wutip, que impactó el norte de Filipinas como tormenta tropical fuerte el 13 de junio y luego giró hacia el noreste cruzando el sur de China el 15 de junio como un huracán de categoría mínima (vientos sostenidos de 75 mph o 120 km/h). Wutip dejó al menos 17 personas fallecidas.
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