- La alcaldía de São Paulo firmó un contrato para extender los contratos de las empresas Loga y Ecourbis para la gestión de residuos sólidos urbanos por 20 años sin consulta pública.
- El nuevo contrato contempla la construcción de 4 incineradoras a lo largo de 20 años, poniendo en riesgo la salud de las personas, contribuyendo a la crisis climática y destruyendo materiales valiosos para el trabajo de las y los recicladores.
- Si el ayuntamiento hubiera cumplido el Plan Integrado de Gestión de Residuos Sólidos de 2014, São Paulo podría estar reciclando más del 70% de sus residuos orgánicos y secos.
La ciudad de São Paulo se enfrentó a una polémica decisión en relación a la gestión de los residuos sólidos de la ciudad. El pasado 14 de junio la alcaldía de São Paulo firmó una extensión de los contratos de las empresas Loga y Ecourbis para la gestión de los residuos sólidos urbanos de la ciudad por 20 años más, con un valor total de R $80 mil millones (aprox. $116.000.000.000 dólares).
La administración justificó la prórroga de los contratos con las mismas empresas, que ya han gestionado estos servicios durante 20 años, indicando que fue hecho como una medida de ahorro, ya que al extender el contratos, se evitan los costos de un nuevo proceso licitatorio.
No obstante, no se justificó por qué la decisión se tomó sin un proceso de consulta pública y sin garantizar una gestión de residuos justa y sostenible, ya que el nuevo contrato contempla la construcción de cuatro incineradoras de residuos sólidos urbanos, contradiciendo los principios establecidos en el Plan de Gestión Integrada de Residuos Sólidos (PGIRS) de 2014, que promovía una gestión más sostenible e inclusiva. Además, actualmente, la tasa de reciclaje de São Paulo es de tan solo un 0,77%, muy por debajo del objetivo del 25% para 2040 propuesto por las normativas locales y nacionales.
Organizaciones como el Instituto Pólis, agrupaciones de recicladores y la Alianza Resíduo Zero Brasil, han denunciado la falta de transparencia en el proceso, destacando la necesidad de que se actualice y cumpla el Plan de Gestión Integral de Residuos Sólidos (PGIRS) para garantizar un futuro sostenible y la valorización de los materiales reciclables. Recalcan que el plan no incluye la recolección de residuos orgánicos, y que la incineración es un pésimo camino, que intensifica la contaminación atmosférica, que contribuye a la emisión de gases de efecto invernadero, que genera residuos tóxicos y que destruye materiales valiosos para el trabajo de las y los recicladores.
Asimismo, las organizaciones denuncian que si el ayuntamiento hubiera cumplido el Plan Integrado de Gestión de Residuos Sólidos de 2014, São Paulo podría estar reciclando más del 70% de sus residuos orgánicos y secos.
Actualmente, las organizaciones se encuentran en un proceso de solicitud al Ministerio Público del Estado de São Paulo y la Defensoria Pública del Estado de São Paulo para anular los contratos. Exigen además que se realicen audiencias públicas y se creen grupos de trabajo con la participación de la sociedad civil para analizar y proponer nuevos contratos, ya sea a través de una prórroga o de una nueva licitación.