El pasado 7 de agosto, el Senado de Chile aprobó el proyecto que retrasa hasta febrero de 2026 la implementación de la última etapa de la Ley 21.368 de plásticos de un solo uso, con 17 votos a favor, 2 en contra y 1 abstención. Desde la Alianza Basura Cero Chile denuncian lobby de grandes cadenas transnacionales y apuntan a que uno de los grandes problemas fue que el Ministerio de Medio Ambiente no cumplió con el plazo para entregar el reglamento.
En febrero de 2022 entró en vigencia la Ley 21.368 de Plásticos y Productos de un solo uso, que tiene por objetivo “proteger el medio ambiente y disminuir la generación de residuos, mediante la limitación en la entrega de productos de un solo uso en establecimientos de expendio de alimentos, el fomento a la reutilización y la certificación de los plásticos de un solo uso, y la regulación de las botellas plásticas desechables.” (Ley 21.368 Disposiciones generales, Artículo 1°).
Desde el comienzo se planteó que la ley se implementaría en forma gradual para que los comercios se adaptaran en forma paulatina a los cambios. Así, en febrero de 2022 se inició la primera etapa, que comenzó con la prohibición de una serie de productos de un solo uso como el polietileno expandido, sorbetes, revolvedores, cubiertos y palillos en establecimientos de expendio de alimentos. Además, los supermercados tuvieron desde ese momento la obligación de ofrecer y recibir botellas retornables.
La segunda parte extendió la retornabilidad de botellas plásticas a tiendas de conveniencia y almacenes de barrio, de este modo, desde agosto de 2023 este tipo de locales también comenzaron a ofrecer y recibir botellas retornables.
Finalmente, en agosto de 2024, y a más de dos años de la puesta en marcha de la ley, era el turno de la tercera etapa, la más ambiciosa y central debido al alcance e impacto ambiental positivo que tiene prohibir en todos los establecimientos de expendio de comidas preparadas el uso de solo envases reutilizables al interior de sus locales. En esta etapa también estaba presupuestado que el delivery comenzara a entregar solo plásticos certificados o de materiales valorizables distintos al plástico, además de que los supermercados desde esta etapa debían ofrecer en sus estanterías al menos un 30% de botellas retornables.
Sin embargo, en los meses previos a la votación en el Senado las grandes cadenas transnacionales como Walmart, Kentuky Fried Chicken, McDonalds, Burger King, Nestlé y Starbucks y la Asociación Chilena de Gastronomía (ACHIGA), iniciaron una serie de reclamos que buscaban el retraso de la implementación de la última etapa de la Ley argumentando que el reglamento aún no estaba listo y cuestionando también si la reutilización era realmente conveniente en términos ambientales por el consumo de agua que significaría frente al uso de desechables.
Ante esto, organizaciones de la sociedad civil como la Alianza Basura Cero Chile, Oceana Chile y la Coalición Supera el Plástico denunciaron el fuerte lobby que se estaba desarrollando para retrasar la implementación de la ley con la publicación de un reportaje donde empresas como McDonald’s utilizaba las mismas estrategias que usó en Europa para cambiar las normativas relacionadas a las prohibiciones a los plásticos de un solo uso.
A pesar de esto, el 7 de agosto, el Senado aprobó el proyecto de postergación de la ley de plásticos de un solo uso con 17 votos a favor, 2 en contra y 1 abstención, retrasando hasta febrero de 2026 la entrada en vigencia de la prohibición de todos los productos desechables en establecimientos que ofrecen alimentos. Según Manuel Rojo representante de la Alianza Basura Cero Chile, “Un atraso de 18 meses, le va a significar al país 34.000 toneladas de plástico que van a entrar a un vertedero, a un relleno sanitario o que van a quedar dispuestas en el algún río o mar contaminando Chile, y en paralelo a una producción de plástico que no disminuye.“
En miras de lo que sería la fecha estipulada para la puesta en marcha de la tercera etapa de la ley de plásticos de un solo uso, el 13 de agosto la coalición Supera el plástico compuesta por 15 organizaciones desarrolló la campaña “Proyecto grifo”, que bajo el eslogan “No dejes tu grifo corriendo” logró que alrededor de 400 personas de 11 regiones del país se unieran para hacer 51 réplicas de la obra del canadiense Ben Von Wong con el fin de visibilizar la crisis de los plásticos y la necesidad de cerrar la llave de la contaminación.